viernes, 19 de mayo de 2017

Así y solo así, sabré que he triunfado

A veces me pregunto por el ir y venir de las cosas, por el qué habría pasado si en algún momento de mi vida hubiese escogido la opción contraria a la que me decanté en su día. Qué habría pasado si hubiese optado por un ideal de vida diferente del que me hallo inmerso. Si mis valores, o lo que sería peor, mis gustos, fuesen diferentes a los que ahora tengo. Si la locura de mis actos se desvaneciese, dando lugar a una rutina incómoda y aburrida de la que siempre huiré. ¿Qué movida? ¿No?
Quiero pensar que cada cosa que me ha sucedido ocurre por una razón. Que mi vida mejora a medida que yo ayudo a hacer mejor la de los demás. Que la única manera de que te sucedan cosas buenas, es haciendo tu otras muchas buenas acciones. Solo así siento que mi vida mejora plenamente.
Aún así, y sintiendo que mi vida mejora día a día, encuentro una insatisfacción permanente en mi. Nada me es suficiente y tengo un anhelo de éxito constante. Por ello, intento disfrutar cada minuto como si fuese el último, reír mucho, ganarme el respeto de las personas inteligentes y el aprecio de los niños. Busco merecer el elogio de los críticos sinceros, mostrarme tolerante con las traiciones de los falsos amigos y hallar las mejores virtudes en el prójimo. Busco saber apreciar la belleza de las chicas más hermosas y aprender de cada persona o cultura que se me presenta en la vida. Intento dejar el mundo algo mejor de como me lo encontré, ayudar sin esperar una recompensa y más aún a los que más lo necesitan.
Así y solo así, sabré que he triunfado.
¡Largas lunas hermanos!